Visita a los humedales alaveses y al Dormidero de Pinzones reales.

Tarro blanco

A pesar de la amenaza de una climatología gélida anunciada para el pasado domingo, nos animamos a seguir con la visita programada a los humedales próximos a la capital alavesa, rematando el día en el dormidero de Pinzones que este año se ha formado en las estribaciones del Gorbea.



Porrón moñudo

El frío propio del enero gasteiztarra se pudo soportar con un par de capas de lana añadidas a las habituales, aunque cuando la brisa soplaba del noreste tuvimos que apoyarnos en la afición para seguir sonriendo.



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 Ya en Salburua y antes de llegar al observatorio de los Fresnos nos sobrevolaron las catorce Barnaclas cariblancas que han de decidido invernan entre nosotros y una vez allí una preciosa hembra de Tarro blanco rebuscaba bajo la lámina de agua a punto de congelarse, junto con frisos, silbones y cucharas. Las Cigüeñas se muestran querenciosas en sus nidos, mientras dormitan Avefrías, Ansares comunes y el piquicorto en la isleta del fondo. A la llegada al aparcamiento y sobre los sauces deshojados, un grupillo de Mitos.



Mito

 Una rápida visita al embalse desde Mendixur para ver una buena cantidad de acuáticas invernantes: Porrones europeos y moñudos, Somormujos, Cucharas comunes y junto al observatorio una Garceta grande.



Anade friso

A media tarde volvimos a visitar el dormidero de Pinzones.

Parece que una buena parte de la población europea de Pinzones reales ha decidido pasar la invernada aprovechando la excelente cosecha que han logrado nuestros hayedos. No hemos podido comprobar si el dormidero que a lo largo de los pasados años visitábamos en los Pirineos Atlánticos franceses se ha trasladado a estos parajes del Gorbea pero tenemos noticias de que varias concentraciones vespertinas de Pinzones reales están siendo observadas simultáneamente en distintos lugares del Pirineo navarro aunque al parecer el mayor contingente se concentra aquí.

Bando de Pinzones reales en aproximación

Distintos blogs y Asociaciones ornitológicas se han hecho eco de este espectacular fenómeno natural y justamente lo peculiar del acontecimiento debería permitirnos pensar si no hemos ejercido una excesiva presión sobre este pequeño recinto forestal, empujados por una justificada admiración o por un irrefrenable deseo de conocer mejor tanto la especie como su fenología. Lo que parece evidente es que el comportamiento colectivo de los Pinzones reales que se refugian en estos bosques ha ido cambiando durante estas últimas semanas, se muestran más prudentes y utilizan los bosquetes más distantes de los lugares que ocupan los observadores con lo que el espectáculo es ahora menos vistoso.

Pinzones reales

La fotografía de estos dormideros es muy complicada, es explicable y no hace falta ser demasiado hábil en estas lides para entenderlo: atardecer, poca luz, objetos móviles muy rápidos y muy pequeños, explican cualquier intento fallido de expresión fotográfica y este es el reto que nos planteamos: cómo dar la sensación de movimiento veloz y de abundancia de pájaros en los vuelos sociales de aproximación al dormidero. Si la fotografía que hemos escogido no refleja estas sensaciones, disculpad.

Fotos José Luis Hernández y Ramón Elosegui