lunes, 11 de abril de 2011

Excursión a las foces de Lumbier y Arbayún




Este sábado pasado, 9 de Abril, hemos realizado la primera excursión de este año abierta al público en general, teniendo como destino las foces de Irunberri-Lumbier y Arbaiun-Arbayún, en el pre-pirineo navarro.


Un grupo de unas 20 personas hemos disfrutado de un día de sol y calor a principios del mes de Abril



Nuestra primera parada: el muladar de Irunberri-Lumbier. A pie de observatorio, un incansable triguero (gari-berdantza) nos da la bienvenida. Un carbonero común (kaskabeltz handia) cercano no quiere ser menos y nos hace disfrutar con su canto.


Más de 50 buitres (sai arreak), algún alimoche (sai zuria), varios cuervos (erroiak) y cornejas (belabeltzak) y un perro rebuscan en los restos de la última pitanza y aguardan pacientemente al próximo avituallamiento. Entre ellos, al menos un buitre marcado (etiqueta amarilla, caracteres FWX)


En los alrededores vuelan 3-4 milanos negros (miru beltzak), que tampoco le quitan ojo a los movimientos en el muladar . Un poco más alla, en el cercano soto del río Irati, una aguililla calzada (arrano txikia) coge una pequeña rama y se la lleva a los más espeso de la chopera, donde probablemente está su nido.


A continuación nos dirigimos al aparcamiento desde donde se accede a la foz excavada por el río Irati.


Recorremos la foz por el antiguo trazado del ferrocarril, hasta el puente del Diablo. Mucha gente, las aves aparentemente están acostumbradas.


En el recorrido, más buitres (sai arreak), varios de ellos marcados (todos con etiquetas amarillas, uno con texto FNX y otro con FPV).


Además, los aviones roqueros (haitz-enarak) y comunes (enara azpizuriak) y las palomas bravías (haitz-usoak) entran y salen de sus nidos de barro y huecos en los acantilados. En la vegetación de ribera, se mueven nerviosos los jilgueros (karnabak). También vemos y oímos a los carboneros (kaskabeltzak), chochines (txepetxak) y gorriones comunes (txolarreak).


De vez en cuando, atraviesa la foz algún alimoche (sai zuria), pero no se deja ver con facilidad.


Las más escandalosas son las chovas piquirrojas (belatxinga mokogorriak), en parejas o en grupos de 6-8 ejemplares. Entran y salen de cualquier recoveco en las paredes de la foz.


En la parte superior de la foz, vuelan constantemente 2 parejas de cernícalos vulgares (belatz gorriak). Parece que anidan en alguna oquedad de la cornisa. De vez en cuando, se pelean y persiguen.


Casi al final del recorrido, una sorpresa. Un par de preciosos roqueros solitarios (haitz-zozo urdina) se dejan ver y hasta fotografiar. De lejos parecen grises-negros, el color azul de parte de su plumaje se aprecia cuando nos acercamos y fijamos.


Regresamos cansados al autobús, es mediodía, hace calor, el sol luce implacable.


Nuestro siguiente objetivo: Río Salazar, foz de Arbayún.


Tras nuestro almuerzo en Usun (Romanzado), nos dirigimos hacia la ermita de San Pedro, donde está la entrada sur a la foz de Arbaiun.


Hace calor, algun@s optan por refrescarse dándose un chapuzón en las pozas del río. Otros pasean por la ribera hasta la ermita de San Pedro.


Los más animados suben hasta media ladera, por donde discurre la conducción de agua a Lumbier y se adentran un centenar de metros en la foz.


A la entrada de la foz, las acrobacias de un milano negro (miru beltza) nos entretienen largo rato. Está claro que quiere salir en el blog.


En una de las piruetas, se lanza sobre el río con las garras extendidas, aunque sin éxito.


Muy cerca nuestro, una pequeña lavandera cascañeda (buztanikara horia) se mueve tranquila en la orilla del agua. De vez en cuando podemos divisar, en el interior de la foz, el vuelo de una pareja de alimoches. Ya son casi la seis cuando, saliendo de Usun, observamos a dos golondrinas comunes (enara arruntak) atusarse el plumaje sobre un cable del tendido eléctrico.


Nos dirigimos a la cuarta y última parada: El mirador de Arbayún, cerca del puerto de Iso. Es decir, la entrada norte a la foz.


El mirador está casi vacío cuando llegamos. Casi sin tiempo de instalarnos y montar los telescopios, las observaciones se suceden una tras otra sin darnos respiro: Las repisas, cuevas y cornisas con presencia de nidos o de buitres, el vuelo de unos alimoches lejanos.


Súbitamente, divisamos en los alrededores el vuelo de dos parejas de culebreras europeas (arrano sugezaleak). Probablemente han llegado hace unos pocos días de sus lugares de invernada en África.


Tras las culebreras un cernícalo (belatz gorria) se posa en un viejo roble o quejigo al borde del precipicio. Casi simultáneamente, un alimoche (sai zuria) hace lo mismo en una cornisa enfrente del mirador. ¡Vaya estrés pajerero!


Para finalizar, anotamos a continuación la lista de especies observadas durante la excursión:



Todas las fotos se han obtenido durante la excursión, algunas de ellas mediante el acoplamiento de una cámara compacta con un telescopio (digiscoping)


No hay comentarios:

Publicar un comentario