lunes, 8 de agosto de 2011

PLUMA CAIDA (Otra más)


No nos resulta agradable, aunque si necesario, hablar de este tema ni mostrar este tipo de imágenes. A los amantes de las Aves y de la Naturaleza en su conjunto, nos duele muy íntimamente, esta y otras evitables consecuencias de no tratar con respeto a las criaturas con las que compartimos la Tierra. Son muchos miles de kilómetros de tendidos eléctricos los que cruzan cualquier país “civilizado” y el problema va más allá de la evidente contaminación visual que afea el horizonte. La demanda de energía “justifica” la inmensa red de cables que, suspendidos de torres, atraviesan casi cualquier paisaje, miremos donde miremos. Y como no podemos mirar para otro lado, debemos recordar y denunciar una de las nefastas consecuencias que acarrea el “desarrollo” que no ve, o no quiere ver, el daño que provoca.


Conscientes, como sociedad, de lo invasivos e incluso dañinos que podemos resultar para el entorno natural con nuestro “estilo de vida”, creamos zonas de protección, que aún suponiendo un porcentaje escaso del territorio, pretenden preservar valores y especies naturales. Se debería ser escrupulosamente cuidadoso con las actividades, usos e intervenciones en estos espacios, priorizando la protección de los mismos sobre los intereses ajenos a los valores protegidos.


Lamentablemente “nuestras necesidades” no son una supuesta o potencial amenaza para el entorno natural, incluyendo espacios protegidos, sino una eufemística “afección negativa” sobre las criaturas que requieren de ese entorno natural para poder sobrevivir.


De hecho y con respecto a las colisiones y electrocuciones de aves en tendidos eléctricos existen multitud de informes y estudios donde se constata, no ya el peligro que suponen, sino una terrible realidad. Baste como ejemplo algo de lo publicado por SEO/BirdLife o el propio Ministerio de Medio Ambiente:

Según el Ministerio de Medio Ambiente los tendidos eléctricos provocan cada año la muerte de 25.000 aves (muchas de ellas en peligro de extinción) ya sea por COLISION en vuelo con cable o al ELECTROCUTARSE cuando se posan en apoyos especialmente peligrosos.


ELECTROCUCION (Si al posarse un ave en una línea toca dos cables simultáneamente, o si al posarse sobre una torreta metálica toca un cable, se produce una descarga eléctrica sobre el ave, que normalmente causa la muerte inmediatamente)

COLISION (que suele ocurrir en condiciones de escasa visibilidad y afecta a un gran numero de especies que al volar chocan con lo cables suspendidos)


Los accidentes en la red eléctrica son la primera causa de mortalidad no natural para especies como Avutarda y distintas rapaces.

Según SEO en 10 años, se contabilizaron 200 Águilas perdiceras y en los últimos 15 años han muerto 120 Águilas imperiales cuando hay 220 parejas reproductoras


Cada vez se va tomando mas conciencia del problema tanto por las empresas responsables de los tendidos como por las administraciones que evalúan la incidencia ambiental de dichas infraestructuras, diseñando torretas menos peligrosas, aisladores y señalización de tendidos. Pero no se hace con la rapidez y eficiencia que son precisas.



Una buena mañana de paseo y observación por uno de estos espacios protegidos, puede verse enturbiada al encontrarnos con solo una muestra de lo mortífero que resultan estos tendidos eléctricos sobre nuestras aves. Solo una mínima parte de las aves que sufren estos “accidentes” son localizadas. Evitar, o al menos reducir estas muertes, es proporcionalmente sencillo y barato y numerosas experiencias lo han demostrado. Los costes económicos de estas medidas son realmente ridículos en relación a las cifras que mueve el negocio de las compañías eléctricas, más aún cuando los “puntos negros” de esos tendidos están localizados. Otra cosa es la toma de conciencia y la voluntad de quienes deben poner en práctica las medidas necesarias que eviten esta continua sangría.


En el Parque Natural Aiako Harria, en esta ocasión es un joven Buitre leonado el que ha caído en esa trampa permanente, que día y noche, con independencia de las estaciones, condiciones atmosféricas o los ciclos vitales de las especies, acecha impasible para cercenar la vida de las desafortunadas criaturas que se topen con ella en su camino. Toda especie silvestre, por el hecho de serlo, ya es merecedora de protección, pero cabe recordar que en este espacio (Lugar de Interés Comunitario ES 2120016) crían y habitan especies catalogadas dentro de las figuras de máxima protección, reconocidas por las mismas autoridades e instituciones que no muestran agilidad ninguna por solventar problemas de esta gravedad.  


Joselu G. Quintas, SEO/Birdlife Donostia

3 comentarios:

  1. Aúpa Joselu.
    Voy a citar a la inefable Esperanza Aguirre:
    "Antes están las personas que los pajaritos!!" y sacabó la discusión.
    Meyerbe la sangre a veces.

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  2. lamentable!!

    Buen articulo ...ahora les toca leerlo a REE.

    Saludos camperos.

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  3. Aqui en la costa del estado de Yucatan (Mexico), se han evitado colisiones de flamenco rosa del caribe (Phoenicopterus ruber ruber) contra las lineas de transmision electrica de alta tension con una simple medida precautoria: adherir a los cables varias esferas plasticas de color rojo, del tamaño de una pelota de futbol aproximadamente, de este modo las aves pasan por arriba o por debajo de las lineas, que de ese modo ya son detectables a una distancia suficiente para evitar la colision!

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