domingo, 2 de septiembre de 2012

“EL CANADIENSE”




Así llamamos coloquialmente a este Vuelvepiedras (Arenaria interpres), que podía pasar totalmente desapercibido entre sus congéneres de no ser por las anillas que porta y que nos revelan una historia viajera sorprendente y un hábito invernante fiel a un lugar muy concreto, nuestro pequeño humedal de Plaiaundi.


Este pasado día 18 de agosto, volvió a detectarse, un año más, su presencia en la única ZEPA de Gipuzkoa y enclave de altísimo valor ecológico de gran relevancia en el trasiego de un importante número de especies de aves migratorias.



En esta pequeña serie de fotos captadas por nuestro compañero, en la fecha de su reaparición 2012, podemos apreciar que nuestro protagonista parece encontrarse en buen estado y en disposición de acompañarnos durante una nueva invernada.



Aún conserva el característico plumaje reproductor de su especie, librea nupcial, con el dorso de  tonos pardo anaranjados y su cabeza blanquinegra que, paulatinamente, ira mudando hasta quedar de un marrón menos contrastado y apagado, su plumaje de invierno o librea de descanso.


Hablando de las anillas que lo identifican  del resto de los de su especie, hay que señalar que no tardó mucho tiempo en perder la anilla azul que portaba en su tarso derecho, tal como se aprecia en la imagen de su primera invernada en Plaiaundi. 


Hablamos de fidelidad al territorio de invernada ya que este será su quinto invierno aquí y esperamos que transcurra bien y tras irse a cumplir con las tareas reproductivas, no sabemos dónde, recale de nuevo entre nosotros, continuando su ciclo migratorio ya tradicional. Curiosamente todas las citas registradas se circunscriben a Plaiaundi, cuando hay diferentes puntos de la bahía de Txingudi que también acogen a Vuelvepiedras durante el invierno, pero parece ser que no las frecuenta. Estas son sus observaciones hasta hoy:



INVIERNO 2008/2009

8/8/2008, 9/8/2008, 22/8/2008, 24/8/2008, 30/8/2008, 1/9/2008, 4/9/2008, 19/9/2008, 9/10/2008, 5/11/2008, 9/11/2008, 21/11/2008, 22/11/2008, 25/11/2008, 26/11/2008, 27/11/2008, 28/11/2008, 8/1/2009, 10/2/2009, 6/3/2009, 7/3/2009, 10/4/2009, 12/4/2009

INVIERNO 2009/2010

18/8/2009, 25/8/2009, 18/9/2009, 3/10/2009, 12/11/2009, 20/1/2010, 16/3/2010, 30/4/2010

INVIERNO 2010/2011

27/9/2010, 19/11/2010

INVIERNO 2011/2012

24/10/2011, 2/12/2011

INVIERNO 2012/2013

18/8/2012

Tras este registro de avistamientos, vamos a ver de donde vino nuestro amigo “El canadiense” y su proeza viajera hasta la desembocadura del Bidasoa. El resto de sus andanzas sigue siendo un misterio, ya que no conocemos ninguna otra cita en ningún otro lugar, lo que nos impide saber si vuelve a su lugar de origen en época de reproducción, ni si va a otras zonas, ni por donde lo hace. De lo que si tenemos certeza es que vino de muy lejos, tal como se aprecia en la imagen:


Fue anillado en un punto llamado Alert, en la isla Ellesmere, en Canadá. Este lugar es una pequeña base militar y científica en las proximidades del Polo Norte. Otro dato digno de mención es que nuestro Vuelvepiedras fue anillado el día 2 de junio de 2008 y se vio por vez primera en Plaiaundi el 8 de agosto del mismo año, es decir que en solo 67 días cubrió una distancia que, en línea recta, es de bastante más de 8.000 Kms. Sin contar con que la travesía no ha debido ser rectilínea, nos encontramos con una media superior a los 120 Kms/día, por unos entornos realmente inhóspitos, cruzando Groenlandia y el Atlántico Norte. Toda una gesta, sin contar con que el ave pesa apenas 100 gramos, viaja por sus propios medios, superando todo tipo de condiciones atmosféricas, no es despreciado por sus predadores naturales y exponiéndose a un sin fin de peligros más.

En este zoom visitaremos virtualmente su lugar de partida:




Y el de arribada:





Será pura casualidad, y no una querencia de este nuestro protagonista, pero en ambas imágenes nos encontramos con la presencia de una pista de aviación, pero ahí se acaba la coincidencia. La primera, la de Alert, se ubica en un paraje aislado de cualquier núcleo humanizado, en medio de la inmensidad natural, pero la segunda, la de Txingudi, está empotrada en un pequeño espacio natural, reducto y vestigio del antiguo y extenso estuario del Bidasoa, rodeado por un compacto entramado urbano de casi 100.000 habitantes. El aislamiento de la pista de Alert contrasta con la gipuzkoana, que tiene otros cuatro aeropuertos a menos de 100 Kms. Debe ser cosa de nuestro maravilloso mundo civilizado instalado en el progreso y el desarrollo, dicho esto aún a riesgo de que no se capte la ironía.

La gentileza del conocido naturalista y divulgador Luis Miguel Domínguez, nos permite mostraros este video del programa Biodiario, de la TVE2, donde vemos, en el primer reportaje, a unos Vuelvepiedras en pleno ejercicio de la actividad que les ha valido el nombre. Si traemos estas imágenes aquí, es porque han sido tomadas en el mismo Txingudi, a orillas del Bidasoa, desde el puente internacional de Santiago y en la proximidad de la isla Galera:


Solo nos queda una reflexión: ¿Cuántas aves de las que nos visitan, tendrán historias vitales tan curiosas e interesantes como la del Vuelvepiedras canadiense, y de las que poco sabemos porque van “de incógnito”?  Otros ejemplares,  de esta y otras especies, anillados o geolocalizados, nos revelan desplazamientos y hábitos asombrosos, de los que “el canadiense” es un vivo ejemplo.






1 comentario:

  1. Fascinante entrada, saludos desde http://joancabs.blogspot.com.es/ que os sigue con interés

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