domingo, 15 de marzo de 2015

AVES DE EGIPTO


Por razones familiares, viajo cada año a la costa sureste de la Península asiática del Sinai, en concreto a Dáhab. Esta pequeña localidad de buceo situada en pleno desierto, al lado del Mar Rojo y en la Bahía de Acaba  es muy conocido por sus corales y multitud de peces exóticos.

En general, no es una zona de muchas aves. No obstante, he podido observar varias especies que me animo a compartir con vosotros, por tratarse de seres bastante diferentes a los que estamos habituados.


Caminando por la orilla del mar, quizás lo más llamativo es la Garceta dimorfa (Egretta gularis) que cría aquí.  Tiene dos fases en su vida, una blanca y otra gris oscura. Es muy similar a la Garceta común, aunque más elegante. Tiene el pico amarillo, un poco más largo y con forma ligeramente curvada, patas de color oscuro hasta la mitad del torso y el resto de un amarillo apagado.



Se detecta bastante diferencia entre las mareas. Con marea baja, y un poquito de suerte, se puede ver la Garcita verdosa (Butorides striatus)  que también cría aquí. Es un ciconiforme bastante pequeño y oscuro, con pico largo.


Garcita verdosa, joven, de color marrón y con moteado blanco
                              
También nos deleita con su presencia el Martin Pescador (Alcedo atthis). Tan bello como siempre.



Hace unos 30 años llegó un córvido desde la India a la zona, probablemente con barcos de grano,  y es la Corneja Casera (Corvus splendens) que parece haberse adaptado bien, ya que se deja ver con bastante facilidad.



Por encima del mar, disfruta con su vuelo rasante la Pagaza piquiroja. Es el mayor de los charranes con sus 96-111 cm. de envergadura.


Archibebes también se ven esporadicamente.  Aquí un ejemplar de Archibebe fino (Tringa stagnatilis)


Dentro del pueblo, entre sus calles y casas primitivas, la Garcilla boyera (Bubulcus ibis) se busca la vida; a veces junto a los camellos, pero siempre picoteando entre la basura que se echa a la calle tal cual. 


La Collalba monjina también tiene su hábitat dentro del pueblo.


Collalba mojina (Oenanthe monacha)

Sin ir muy lejos,  encontramos varios wadis valles entre rocas del desierto donde siempre vuela algún pájaro que otro.


Collalba negra de brehm (Oenanathe leycopyga)

Collalba colinegra (Cercomela melanura)

Terrera sahariana (Ammomanes deserti)
Otra zona muy interesante en Egipto en cuanto a aves es el Delta del Nilo. Territorio conformado por los fértiles depósitos aluviales del río Nilo, al desembocar en el mar Mediterráneo. Situado al norte de Egipto, es uno de los deltas más grandes del mundo. Limita con Alejandría al oeste, con Puerto Said al este y la ciudad de El Cairo al sur. Tiene de norte a sur 160 km de longitud, y de este a oeste unos 240 km de costa.  De esa región fértil, muy apta para la agricultura, mi hija me ha cedido varias fotos muy recientes. Son todas de un lugar muy rural.


El ave más espectacular, quizá sea, el Martin pescador de  Esmirna (Halcyon smyrnensis) , con su pico largo y sus colores fuertes. Mide unos 26-30 cm. Se ha adaptado a vivir en diversos hábitats, aunque generalmente cerca del agua.



Incluso se alimenta en zonas como esta junto con las Garcillas Boyeras que refleja el estado lamentable de los afluentes del Nilo.


La abubilla (Upupa epops) es muy común. Aunque ave multicolor, se mimetiza perfectamente en el entorno.



 La Avefría espolada (Vanellus spinosus) llama la atención con sus dibujos muy marcados entre la vegetación tan densamente verde.


La Garcilla boyera (Bubulcus ibis) que vive en el Delta del Nilo, desde luego tiene mucho mejor aspecto que su homónimo de Dáhab.


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La Tórtola senegalesa muestra su silueta fina cuando reposa en los árboles.


















Otra ave, que no se ve en Europa, es el Bulbul naranjero (Pycnonotus barbatus)


El  Gorrion moruno (Passer hispaniolensis)  busca la cercanía del agua y tiene, por lo tanto, una zona ideal en el Delta. Lo mismo ocurre con las lavanderas.


Lavandera blanca (Motacilla albaa)

Lavandera boyera (subespecia ¿pygmaea o cinereocapilla?)

Y para concluir, una foto de la alondra Coguada común (Galerida cristata)


Espero no haberme equivocado en la identificación de todas estas aves. Si fuera así, agradecería vuestros comentarios.


Aprovecho para darle las gracias a mi hija, Idoia, por andar siempre con los ojos abiertos y con la cámara de fotos lista para inmortalizar a nuestras queridas aves.

4 comentarios:

  1. Fantástico post, Kirsten. Un relato muy ameno, fotos geniales y aves preciosas.
    Seguro que has disfrutado un montón, no sólo de las aves sino también de la familia.
    Un saludo
    Itziar

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    1. Gracias, Itziar. Si, tienes razón he disfrutado un mónton de las dos cosas. Kirsten

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  2. Muy completa y entretenida crónica, Kirsten. En ella aparecen especies que, en su gran mayoría, no tenemos oportunidad de ver por aquí, y así vamos conociendo.
    Las fotos, muy vistosas, reflejan perfectamente el entorno en que se mueven las aves.
    Si además la observación es compartida por la familia, doble disfrute

    Un abrazo
    Alfredo

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  3. Relato muy bonito, Kirsten, y bien acompañado de fotos. Me gusta especialmente por la oportunidad que nos brinda de conocer otras aves distintas a las que vemos habitualmente. Un recuerdo afectuoso desde Getxo

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